Mi enfoque se centra más en la validación de la información. Es evidente que hoy en día, hay un flujo enorme de información, todo el mundo puede publicar, difundir y comunicar aquello que quiera en multitud de redes sociales y dispositivos digitales. Lo que conocemos como infoxicación, la saturación de información.
Por esta infoxicación, es lógico que cuando uno realiza una búsqueda determinada, pueda encontrar que en dicha información hay datos erróneos, o que no coinciden con lo que se está buscando. Si no, también es cierto que ante una búsqueda, Google siempre lleva a la fuente original de lo que se busca o en cualquier caso a Wikipedia, fuentes más fiables a la hora de buscar determinada información.
En cuanto a las noticias falsas que se comparten en Facebook, es difícil poder probar su autenticidad. También es cierto que debería de haber un principio de neutralidad para que sea el propio lector o usuario el que decida a través de lo que lee. Quizás sí se podría establecer un pequeño píe de página en el que se dijera que la fuente puede no ser fiable y queda al gusto del usuario establecer su propio criterio.
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