De un tiempo a esta parte, hablamos de Marca Personal, o Personal Branding como el concepto que tienen de nosotros, la imagen que ofrecemos a los demás, aquellas cualidades que aprecian los demás, tanto las tangibles, las que conocemos como las que no.
Las empresas empiezan a buscar entre los candidatos a un puesto de trabajo esa marca personal, examinando el Currículum Vitae en un principio, para posteriormente introducir el nombre del candidato en Google y saber más de la persona en cuestión. Se pasa de la marca personal a la marca social.
Mi opinión es que a nivel empresarial, la linea que separa la marca personal de la social es muy fina, porque creo que deben de ir unidas, ser complementarias. Una marca empresarial que tenga una faceta social, captará mejor las necesidades de su entorno, invertirá más en ellas, por lo tanto, ser o convertirse en una marca más social, aporta ventajas porque simplifica el mensaje de la empresa siempre que éstos tengan claro qué mensaje quieren difundir.
Las redes sociales ayudan a construir esta marca social porque permiten aportar ideas, conocimiento por parte del entorno o sector al que se dirigen porque será este el que marcará las pautas o tendencias hacia dónde se mueve el sector. Estas pautas o tendencias que cambian constantemente, se suman a la idea de la empresa, a los objetivos de ésta.
Por tanto, la empresa debe sumar su marca personal, cuáles son sus objetivos, su misión, el sector al que se dirige, con su marca social, lo que opinan o aportan los demás. Es decir, de lo que se trata es de aglutinar el conocimiento a nivel documental para encontrar nuestra marca personal, aquello que nos define, con la marca social, la imagen o percepción que tienen de nosotros y su posible mejora.
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